Incongruencia en el IMER

La Crónica, 18 de julio de 2002

El Instituto Mexicano de la Radio no debería seguir ubicado en el ámbito de la secretaría de Gobernación. La injerencia de ese ministerio en las decisiones acerca de la radio gubernamental, va en contra de reformas asumidas por la actual Legislatura y de disposiciones políticas que había anunciado la actual administración.

   El propósito de separar los medios de comunicación estatales de la esfera política del gobierno fue demanda frecuente de quienes deploraban que a esas radios y televisoras se les entendiera como instrumento clientelar y no, fundamentalmente, de educación y recreación. Esa preocupación aparentemente había sido resuelta hace año y medio cuando, a propuesta de los diputados de Acción Nacional, el Congreso de la Unión aprobó varias modificaciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y otras disposiciones.

   En esa reforma, entre otros ajustes en el organigrama gubernamental, la radio y la televisión del Ejecutivo Federal pasaron a la jurisdicción de la Secretaría de Educación Pública. De esa manera se reconoció que los medios electrónicos tienen o deben tener, antes que nada, tareas de carácter cultural y no fundamentalmente políticas.

   El artículo 38 de la Ley de la Administración Pública Federal fue modificado para que entre las atribuciones de la SEP se encuentre: “Promover la producción cinematográfica, de radio y televisión y de la industria editorial, con apego a lo dispuesto por el articulo 3o. constitucional cuando se trate de cuestiones educativas; dirigir y coordinar la administración de las estaciones radiodifusoras y televisoras pertenecientes al Ejecutivo Federal…”.

   Sin embargo la adscripción de la radio del gobierno al área educativa quedó disminuida cuando a ese párrafo se añadió la salvedad: “con exclusión de las que dependan de otras secretarias de Estado y departamentos administrativos”.

   De la misma manera el artículo 11 de la Ley Federal de Radio y Televisión fue reformado para que en vez de la Secretaría de Gobernación, fuese la de Educación Pública la que tuviera a su cargo: “coordinar el funcionamiento de las estaciones de radio y televisión pertenecientes al gobierno federal”.

   A la propuesta inicial de los diputados del PAN, otros legisladores le añadieron una frase a fin de que ese artículo diga que tal coordinación será ejercida “con apego al artículo tercero constitucional cuando se trate de cuestiones educativas”. La ambigüedad de esa fórmula ha conducido a un revoltijo legal. 

   ¿Qué se habrá querido decir cuando se precisó que la coordinación de las estaciones gubernamentales se haría con apego al 3º. Constitucional? ¿Eso significa que las funciones coordinadoras de la SEP solo existen cuando se trata de cuestiones educativas y en esos casos actuará según el texto constitucional? ¿O quiere decir que la observancia al artículo 3º. será menester cuando en las estaciones del gobierno se aborden temas de carácter educativo?

   En todo caso Gobernación ha seguido siendo responsable del Instituto Mexicano de la Radio y no la SEP como dispone, desde el propósito de sus legisladores, la reforma de noviembre de 2000.

   Si se trata solo de una interpretación legal bien podría haber sido elegida aquella que favoreciera la reubicación institucional de las radiodifusoras. En cambio todo indica que, más que a causa de un escollo jurídico, esas estaciones permanecen en el ámbito de Bucareli como resultado de una decisión política.

   Quizá el titular de la SEP, tan abrumado suele estar por la magnitud de esa dependencia, no ha tenido deseos para reclamar la jurisdicción de su secretaría sobre las 20 estaciones de radio gubernamentales. Peor aún, a lo mejor ni siquiera se ha enterado de que esa es una de sus abundantes obligaciones.

   Pero sin duda el titular de Gobernación sí está al tanto de la irregularidad administrativa –y política– gracias a la cual es él quien dentro del gobierno federal decide y dispone acerca del IMER. No solo fue Creel –en lugar de Reyes Tamez como hubiera sido de esperarse– quien inauguró el encuentro de la semana pasada acerca de la radiodifusión pública. Además fue el titular de Gobernación quien decidió acerca del cambio de director de ese Instituto.

   La gestión del contador Carlos Lara Sumano, que era director del IMER desde el sexenio anterior, finalizó la semana pasada. Para sustituirlo fue designada la señora Dolores Béistegui quien relató que la invitación para hacerse cargo del IMER se  la hizo el secretario Santiago Creel. Ojalá que la presencia en ese cargo de una promotora cultural experimentada, que durante varios años dirigió el Antiguo Colegio de San Ildefonso, sirva por lo menos para que el presidente Fox sepa qué es el IMER.

Correo electrónico: rtrejod@infosel.net.mx

Página web: http://raultrejo.tripod.com/

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